“Un nuevo contrato moral es la construcción de la paz y de la nueva prosperidad en la Argentina y América Latina” - Elisa -

martes, 23 de octubre de 2012

"TRATADO DE LA REPÚBLICA"

CICERÓN – 
TRATADO DE LA REPÚBLICA
(Fragmento)

“…¿Quién puede reconocer cosas del pueblo, es decir, república, allí donde todo se encontraba oprimidos por la crueldad de uno solo, donde ya no existían derechos, trabazón, sociedad, donde estaba destruido todo lo que forma un pueblo? 
Así llegó a encontrarse Siracusa. Aquella ciudad admirable que Timeo llama la más grande de las griegas y la más her
mosa del mundo, aquella ciudadela incomparable, aquel doble puerto que penetra hasta el seno de la población, aquellas anchas calles, pórticos, templos, murallas, todas aquellas maravillas reunidas no conseguían que, bajo el azote de Dionisio, Siracusa fuese una república; porque nada de aquello pertenecía al pueblo y todo el pueblo pertenecía al tirano. Luego donde domina un tirano, hay que deducir, no como ayer decíamos, que la sociedad está mal gobernada, sino como la razón exige, que no existe sociedad.

Lelio. – Hablas perfectamente, y veo el objeto a que tiende tu discurso.

Escipión. – Conoces por consiguiente, que bajo el imperio absoluto de una facción tampoco puede decirse que existe república.

Lelio. – Así lo creo.

Escipión. – Y crees acertadamente. ¿Qué llegó a ser República de Atenas, cuando después de la importante guerra del Peloponeso quedó sometida al odioso poder de treinta tiranos? La antigua gloria de la ciudad, sus bellezas, teatros, gimnasios, pórticos, sus famosos propileos, la ciudadela, las obras admirables de Fidias, el magnífico puerto del Pireo, ¿formaban una república?

Lelio. – No, puesto que el pueblo estaba esclavizado, sin tener derechos sobre nada.

Escipión. -- ¿Y Roma, cuando nuestros decenviros nombrados sin apelación conservaron el poder durante aquel tercer año en que la libertad perdió hasta su nombre?

Lelio. – Tampoco existía república, y el pueblo se levantó para reconquistar sus derechos.

Escipión.- Me ocuparé ahora de la tercera forma de gobierno, en la que encontraremos tal vez algunas dificultades. Cuando el pueblo tiene el poder supremo y obra como soberano absoluto; cuando la multitud sentencia a muerte al que quiere; cuando persigue, despoja, reúne, disipa a su antojo, ¿podrás negar, Lelio, que existe república, puesto que todo pertenece al pueblo, y la república es, según hemos dicho, cosa del pueblo?

Lelio. – A ningún Estado negaré más terminantemente el nombre de república, que a ése en que impera como soberana la multitud; si hemos asegurado que en Siracusa no existía república, ni en Agrigento, ni en Atenas bajo la dominación de los tiranos, ni aquí cuando mandaban los decenviros, no se cómo puede encontrarse bajo el despotismo de la multitud; porque no llamo yo pueblo, según su excelente definición, oh Africano, sino a aquella sociedad en que todos los miembros participan del derecho común. El imperio de la multitud no es menos tiránico que el de un hombre solo, y esa tiranía es tanto más cruel, cuanto que no hay monstruo más terrible que esa fiera que toma la forma y nombre de pueblo. Y no es conveniente que, cuando las leyes ponen los bienes de los insensatos bajo la tutela de los parientes, la multitud…”

Los perfiles y página de Facebook de la Dra. Elisa Lilita Carrio son: 
http://www.facebook.com/LilitaPresidente
http://www.facebook.com/elisacarrio2?ref=tn_tnmn
http://www.facebook.com/Elisa.Lilita.Carrio?ref=hl

www.elisacarrio.com.ar 

No hay comentarios: