de: Toty Flores
Corría el año 2007 y Lilita Carrio me había propuesto ser candidato a Diputado Nacional por la Coalición Cívica. Como siempre hago para decirles esta buena nueva a los amigos, realice una serie de consulta, y a partir de la opinión de otros, incorporar insumos a la hora de decidir. Algunos se mostraron contentos con el desafío, otros -los menos- estuvieron en contra, la mayoría tenían mucho miedo a que pudiera de ser cooptado a la lógica de construcción de poder en la política tradicional.
Las expectativas de cambiar la relación de la política con la sociedad no eran muchas, más bien era como me defendía y resistía a no ser cooptado. Desde entonces una frase del filosofo Enrique Valiente Noailles presente en algunas de las reuniones le da sentido a muchas de mis decisiones, el dijo: “No entrar en la lógica perversa de la política tradicional es que hagas siempre lo ilógico, lo impensado”. Es así que tengo presente este consejo en muchas de mis decisiones.
Otras razones que me llevaron a proponer a Lilita Carrio y al conjunto de la Coalición Cívica este enroque y pasar a ser candidato a Senador Nacional.
La primera: Mario Llambías agrega valor a la política de confrontación con el modelo del capitalismo de amigo, cuya expresión más obscena es el kirchnerismo. Es el emergente más destacado de la emblemática lucha del campo, que cambio la historia de “ninguneos” de un gobierno de perversos a los ciudadanos argentinos, poniendo como centro la cuestión del valor de la dignidad.
La segunda: que cuando digo, tengo una enorme confianza en que podemos ganar y que Carrio-Pérez sea la formula gobernante es cierto, y estoy convencido que es posible. Para que esto ocurra es imprescindible que hagamos una excelente elección en la Provincia de Bs. As., saliendo primero o segundo, con lo cual mi banca de Senador estaría asegurada.
La tercera y más importante es que me siento preparado y con gran confianza para confrontar con los dos principales candidatos kirchnerista Por un lado, Aníbal Fernández, uno de los personajes más siniestros de la política en Argentina en el último tiempo y un kirchnerista arrepentido como es Scioli. El ciudadano de la provincia tendrá que elegir, sin excusas, entre un personaje prominente del proyecto “nacional y popular” que con métodos mafioso se apropiaron de todo el esfuerzo de los argentinos, y un candidato que ha hecho de la defensa de la cultura del trabajo, la educación como generador de oportunidades y la dignidad de las personas, su vocación de servicio y la razón de su vida política.
Algunos compañeros me critican por no privilegiar la construcción de un proyecto político donde un cargo público asegurado, te coloca en mejores condiciones para esa construcción. Permítanme disentir. Esa es la lógica del cargo público como punto de llegada. La cultura popular te dice” ahora que llegaste” vas a hacer lo que quieras. Esta no es la mía. El cargo debe ser un punto de partida desde donde desarrollar tu vocación de servicio. Mostrar el simbolismo de esta lógica nos coloca en el camino correcto de la lucha por el liderazgo del país cuando la ciudadanía se proponga cambiar. Esta fuerza política tiene sobrada muestra de generosidad simbolizada en la figura ejemplar de nuestra Líder Lilita Carrió solamente he tomado su ejemplo. Convencimiento de ganar no significa que debemos hacerlo a cualquier costo.
En esta lógica, en este modo de pensar es que no acepto el argunento de que me he “bajado” de la candidatura a primer diputado nacional, sino que por el contrario, me “subí” a la candidatura de senador. Por supuesto, es cierto que me baje del puesto asegurado que conduce sin dudas a la mediocridad , para transitar el camino de la incertidumbre que lleva al triunfo. "Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa" (Gandhi). Es esta la filosofía que aprendí en la vida y espero no cambiar.
Y por ultimo amigos, si no me eligen senador tendré dos años para terminar un libro que engrosara el género de autoayuda para los que quieren ingresar a la política, cuyo título podría ser “Convivir cuatro años con el cinismo, la hipocresía y la mediocridad, y salir ileso”, allí develare las tramas ocultas, las lógicas perversas de la construcción de poder en la Argentina, cuestiones que no son políticamente correctas hacerlo en medio de una campaña electoral.
Pero no se asusten, todavía no lo torturé con mi tosco y primario lenguaje literario dedicándome a escribir libros. Estoy convencido que mis próximos pasos serán transitar por los pasillos del Honorable Senado de la Nación, que seguirán siendo por voluntad de ciudadanos un lugar honorable y no un “aguantadero” de políticos corruptos que para lo único que quieren ser senador, es para seguir teniendo impunidad y no pagar con el peso de la ley, todas sus fechoría que hicieran en el ejercicio del poder. Estoy convencido que estamos en el camino correcto. Tengo mucha esperanza, porque en la Argentina se está buscando liderazgo para el cambio. Y como decía mi amigo Oscar Alvarado tenemos que dar ejemplo para “sanar” a una Argentina enferma. Tengo una enorme fe que se termina el “roban pero hacen”, y empieza “hacen porque no roban”. Que se termina que no pueden gobernar, porque son buenos. Alguna vez para que la Argentina sea prospera tendrán que ganar los buenos. Desde la Coalición Cívica nos encuentran parados desde la dignidad y la coherencia para decirles sin lugar a dudas que aquí estamos los buenos. Los buenos en serio: los buenos de corazón. Un gran abrazo a todos.
La Juanita 28 de Junio de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario