Un barrio que consiguió más de las ONG que de la política

LA CASA. ES DE MADERA Y FUE ARMADA POR VOLUNTARIOS DE UNA ONG.

Un barrio que consiguió más de las ONG que de la política

05/06/11 Clarín recorrió el “Nicole”, en La Matanza, igual que hace dos años.

Las mismas calles repletas de pozos y barro, la misma falta de casi todos los servicios esenciales, como el agua, las cloacas, un tendido eléctrico que soporte una noche de corrido. El Barrio “Nicole” no ha cambiado mucho en los últimos dos años, a pesar del crecimiento de la economía global del país, a pesar de los números formidables con los que el INDEC intenta demostrar una brutal, pero falsa, disminución de la pobreza.

“Yo sé que falta mucho, pero estamos mejor que antes. Si antes era extrema indigencia, hoy es pobreza, no más”, dice Lily Galeano, referente oficialista del barrio.

Clarín recorrió el “Nicole” el martes pasado, exactamente dos años después de la publicación de un informe sobre el mismo barrio y sobre las mismas falencias. En aquella publicación (Ver facsimil ), se mostraba cómo los punteros ofrecían trámites veloces para obtener documentos, cómo se ofrecían subsidios y promesas antes de las elecciones legislativas de 2009. Hoy, esa realidad no ha cambiado demasiado, aunque algunos vecinos (60) participan de una cooperativa de trabajo, muchos reciben la Asignación universal por hijo, que ha mejorado el día a día de las familias con chicos. Pero el cambio más notable del barrio, sin embargo, está en la repentina aparición de casitas nuevas, unas casitas casi idénticas entre sí, todas de madera, con techos de chapa, elevadas del suelo por pequeños pilares también de madera. Son casas de 18 metros cuadrados, lo suficiente para soportar el invierno, aguantar con dignidad el verano y ejercer la intimidad. Son casas que no construyeron ni el Municipio, ni el gobierno provincial ni el de la Nación. Las construyó una ong, Un Techo para mi País. En total, levantaron 188 casitas, de acuerdo a las posibilidades de la ONG y las necesidades del barrio. “A mí me hubiera gustado que las haga el Estado, pero bueno, lo importante es que se hicieron”, dice Lily Galeano. “Es fantástico lo que hacen, y no piden nada a cambio”, se suma Sara Flores, también vecina del barrio. Los que construyen las casas son voluntarios, estudiantes, trabajadores, que los fines de semana dejan a sus familias y se aparecen en Barrio “Nicole”, sacan los martillos, bajan maderas de un camión y se ponen a trabajar. Son, de algún modo, una forma distinta de mediación entre el mundo que tiene y el que necesita. Pronto, aseguran, incluirán al barrio en un programa de microcréditos, para que los que todavía tienen sueños de progreso encuentren alguien que les dé su oportunidad.

http://www.clarin.com/zona/barrio-consiguio-ONG-politica_0_493750735.html