A una oposición culposa la perversidad “se la lleva puesta”
Amigos comparto una nota de opinión solicitada días antes de las elecciones del 23/10 por el diario “La Nación” y que no fue publicada. Al mismo tiempo agradecer a quienes votaron creyendo que mi aporte sería importante en el Senado de la Nación. La mayoría de los ciudadanos de la Pcia de Bs. As. eligió otras propuestas y esto es irremediable. Esta película ya la vi en los 90” cuando los desocupados votaban a su propios verdugos reeligiendo a Menen. En el futuro próximo me encontraran nuevamente en cada lucha que considere justa y aporte a la emancipación de los pobres y la dignidad de las personas. A los que creemos que la lucha por las causa justas dignifican, no nos hará retroceder un resultado adverso. Por el contrario, probaran a fondo si somos capaces de resistir y seguir dando la pelea por los principios. Nunca en nombre del posibilismo neoliberal abandonare la idea de vivir en libertad. A los compañeros de la Coalición Cívica que generosamente abrieron sus corazones para cobijarme mi eterno agradecimiento. A los que me acompañaron aun no estando totalmente de acuerdo con la propuesta, mi respeto. El camino de la resistencia cultural al proyecto hegemónico será sin dudas mi próximo desafío. Decirle también que estoy orgulloso de compartir las lista con personas honesta y de una integridad moral intachable, más allá de las diferencias de estilos e inclusive ideológicas. Y por ultimo decirle que seguiré acompañando a esta propuesta que tiene en Lilita Carrio su liderazgo indiscutible. Para muchos será seguramente incomprensible reivindicar el liderazgo de quien saco menos del 2% de los votos. Serán los mercaderes que miden las cuestiones de la vida como si contaran dinero. Para mi es de una tranquilidad increíble saber que en quien confió, no traicionara las promesas electorales, no robara en nombre de los pobres, y cuidara las instituciones de la republica mas allá de su propia conveniencia. Estar en la Coalición Cívica con Carrio me permite estar tranquilo con mi propia conciencia. En política, no se cuanto lo pueden hacer. Un abrazo. Toty Flores
A una oposición culposa la perversidad “se la lleva puesta”
En estos casi cuatro años pasados desde que ocupo el cargo de Diputado de la Nación he vivido tantos cambios en la Cámara que me cuesta seguir con la memoria quienes son los que empezaron en un bloque y hoy estén en el mismo. Lo que muestra la volatilidad de la política en la Argentina donde las ideas, las propuestas y los principios, son meros slogan que nada tienen que ver, con compromisos con la ciudadanía que nos vota. Este divorcio entre lo que se promete y lo que se hace, explica el alejamiento de los ciudadanos con los dirigentes y cuestiona, contradictoriamente, la herramienta más importante para transformar la realidad: la política.
Desde el 2007 al 2009 un oficialismo casi con quórum propio y mayoría para aprobar los proyectos que quisieran, transformó la Cámara en una mera escribanía. Cada proyecto del poder ejecutivo debía ser aprobado sin que se le modificara una coma, salvo en caso que necesitaran algunos “opositores” que, acuerdo previo mediante, habilitaban el tratamiento del tema que el oficialismo necesitaba y luego perdían las votaciones “decorosamente”.
Desde el 2009 a esta parte cambia la composición de la Cámara y empieza otra historia. El conflicto con el campo se expresó, y el oficialismo perdió la mayoría automática. Rápido de reflejos, vació al Congreso y convocó al diálogo como si fueran los ganadores. La oposición culposa, que está más cómoda cogobernando, se dejó arrastrar al marasmo y nunca salió. El Kirchsnerismo sabía echar culpas y pegó: a algunos desde el discurso ideologizado del progresismo; a otros, compañeros de ruta, no soportaron el mote de traidores. A los que habían gobernado y llevaron el País a la ruina, los tenían arrinconados para siempre. Los formadores de opinión se desvivían por instalar líderes que desaparecían a los pocos meses. La oposición no pudo articular una estrategia común, despreció un liderazgo de conducta y la oportunidad se dilapidó.
En medio de los desatino hubo un bloque que hizo propuestas, instaló agenda de debates, no se dejó llevar por el facilismo de lo políticamente correcto, y hoy paga con el resultado de las primarias, el precio de su intransigencia y su conducta. Ese fue el bloque de la Coalición Cívica en la primera etapa presidido por Adrian Pérez y luego por Elisa Carrió. Porque a un oficialismo perverso no se lo enfrenta con medias tintas, se lo frena con la fuerza de la dignidad y de los principios.
Hoy me postulo candidato a Senador Nacional porque quiero aportar mi experiencia como diputado al Senado. Y para que siga siendo honorable, y no un “aguantadero” de funcionarios corruptos, que solo están ahí, para tener fueros que le sigan dando impunidad. Lo más interesante y de lo que no quisiera estar ausente es cuando se devele la estrategia del oficialismo para discutir la reforma constitucional que habilite la re-reelección de Cristina. ¿El peronismo disidente ya estará junto al oficialismo? ¿Los radicales estarán todos oponiéndose o seguirá la diáspora? Y el FAP con Binner a la cabeza ¿Habilitara el debate de la reforma Constitucional como dice en su programa y perderá “honorablemente” (siendo funcional a la estrategia reeleccionista) o no lo habilitará? Los tiempos por venir son tiempos difíciles. Un oficialismo perverso tendrá la mayoría. No aprobemos que ellos elijan una oposición culposa para dominarnos a todos. No hay lugar para tibios, solo una muralla con la fuerza de la dignidad podrá parar al Kirchsnerismo arbitrario.
Para esto es necesario el consenso. Consenso para defender a la República.
Toty Flores
Diputado de la Nación
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