Carta Abierta a los Congresales reunidos del Partido
Coalición Cívica-ARI
Saludo fervorosamente a los Congresales reunidos
de la Coalición
Cívica-ARI , a la cual representé por cuatro años como
Diputado Nacional, siempre teniendo como premisa defender la causa que muchos
de Ustedes diseñaron allá por el 2001. Sin trayectoria en la política
tradicional y sí, portador de símbolos en la
construcción Social, defendiendo la cultura del trabajo y la dignidad de las
personas, creo haber aportado a esta construcción, lo que facilita tener la
suficiente autoridad para dirigirme a ustedes de esta manera.
En momentos de creciente inestabilidad social, con
paros de los gremios metalúrgicos, bancarios, judiciales, etc. por aumento de
salarios que muestra a las claras que la inflación hace trizas la economía de
los más pobres; de movilizaciones por la inseguridad, cobro de impuestos
abusivos, pedidos a la justicia para que actúe en casos resonantes de
corrupción, como el caso Ciccone, el vaciamiento de YPF y la masacre de Once,
se muestra claramente que la resistencia crece y se desarrolla buscando a una
oposición que no aparece. En algún caso por especulación y cobardía para
enfrentar a un régimen cada día más violento, en otro por ignorancia, o simplemente
porque tienen afinidad político-ideológica y negocios compartidos, resultando
más cómoda la ilusión de co-gobernar que oponerse por principios y acompañar
los reclamos de la sociedad.
Estos temas deberían estar en el centro de nuestro
debate político. Sin embargo a mi entender, esto no es así. Algunos días atrás,
en la sesión que trató la ley de expropiación de YPF, nuestra Diputada Nacional
Elisa “Lilita” Carrió, fue atacada violentamente por el Diputado Kunkel,
acusándola de “colaboradora de la dictadura”, y que yo sepa, ningún organismo
dirigente del Partido salió a repudiar estas declaraciones, producidas no en
una red social, sino en la mayor caja de resonancia que tiene la política, que
es el Congreso Nacional, ataque que fue recogido por diarios de alcance
nacional. Casi al mismo tiempo, el diputado provincial Walter Martello escribía
una carta pública también dirigida a Lilita titulada de “Goces y amantes”, una
serie de cuestionamientos a las políticas de alianzas en el 2009, dando a entender
que, prácticamente, fue obligado a realizar actividades reñidas con su “moral”,
solamente justificadas por la obediencia debida al liderazgo, que lo obligaba a
volver a hablar con “madamas” de la política, con lo que se infiere que el
Acuerdo Cívico y Social, se parecía más a un burdel que a un aglutinamiento de
fuerzas opositoras que derrotó al kirchnerismo en esas elecciones
parlamentarias.
Traer estos temas para su tratamiento en este
ámbito, no es un dato menor. Si nuestra fuerza no se para desde las tradiciones
de defensa de los compañeros que son atacados en su moral, no tiene futuro. Con
un gobierno como el actual, que no se detiene ante nada con tal de sostener su
relato mentiroso y mantener el poder a cualquier costo, vamos camino a la
destrucción. Es preciso, entonces, defender los principios, no sólo en el
discurso hacia afuera, sino también en las prácticas hacia adentro. Propuse
tratar este tema en el organismo pertinente donde soy consejero (La Mesa del Consejo Pcia de Bs
As.) y fue rechazado categóricamente por el pleno, salvo la posición de Nelly
Morales que acompañó mi postura. Esto muestra un grado de descomposición tal en
los cuadros dirigentes, que utilizan a los organismos partidarios, no como
lugar donde se dirimen los conflictos y se encaminan para una mejor
construcción partidaria, sino que es allí precisamente, donde se realizan los
“ajustes de cuentas” para sostener el control interno. Este no es un organismo
más, es el máximo de conducción de la
Pcia de Bs As. Y estaban presentes y se opusieron al
tratamiento, dirigentes con gran responsabilidad partidaria como ser: Maricel
Etchecoin Moro, Horacio Piemonte, Fernando Lopez Villa, Maria Isabel Gainza,
Pedro Simmonini, Edgardo Lobos, Jorge Pineda, Leonardo Fabre, Liliana Pianni,
Susana Moledo, Marcela Guido.
Como beneficio secundario de esta reunión, pude
entender el ataque permanente que se hiciera a la candidatura de Mario Llambías
y a los sectores del campo acusándola de oligarcas y otros epítetos que dicen,
terminan por desperfilar a la CC
en su ideología “progresista”. Pero también se ataca a las organizaciones
sociales, calificándolas de retrogradas, por denunciar a la clase política como
un lugar de beneficios personales que mata la vocación de servicio, llegando a
ser percibida por la sociedad, como un antro de corrupción. Cuestiones, que
cómo es de público conocimiento, para nada comparto dado que la Coalición Cívica
nació como un espacio para integrar a quienes con posturas diferentes comparten
valores y principios para una Argentina distinta.
Considero que en organizaciones como la CC- Ari fundamentada en la
ética, los principios republicanos y la cordialidad en sus relaciones, no debe
anidar la traición al liderazgo, mientras todos miramos para el costado.
Podemos discutir de política y tomar postura por uno u otro tema, pero lo que
no podemos es erosionar la confianza de las personas, dejando pasar acusaciones
morales, sin que nadie, por oportunismo o por lo que sea, salga a defender a
nuestros compañeros.
Por estas consideraciones, recurro a los
Congresales reunidos para que se pronuncien ante semejante ataque a quien es
considerado un referente ético de la Republica y fundadora de nuestra fuerza y
declaren viciado de nulidad el denominado Congreso Partidario por ser ilegitimo
desde el punto de vista legal y fundamentalmente desde la ética mas elemental.
Defender a Carrió no es un acto de obsecuencia, es
mantener viva la causa que dio origen al aglutinamiento de la Coalición Cívica ,
que para ser entregada vilmente, necesita de la desaparición de la escena
política de su fundadora y líder de la fuerza. Hacerla responsable por sacar
pocos votos en una elección, no ayuda a la formación de una dirección colegiada
que asuma su responsabilidad histórica de rearmar el partido. Y hacerlo con el
método de ajustes de cuenta no habla bien de quienes quieren remplazarla.
Para decirles a todos los que quieran oír, que
"Lilita no está sola", convoco a los afiliados y simpatizantes, a
acompañar el Congreso, manifestando en forma pacífica pero con la firmeza y la
convicción que nos dá defender una causa justa, concentrándonos el viernes 18
de mayo en “El Centro Vasco”, Belgrano 1144 a las 11 horas.
Con la esperanza que la razón alumbre a los
congresales, para encontrar los caminos que los dirigentes no hemos encontrado,
para hacer justicia ante un ataque artero a la confianza entre nosotros. La
confianza es la argamasa que nos debería unir para llevar adelante las tareas
que el País nos demanda y apelo al corazón de cada uno de ustedes para que el
desagradecimiento y la bajeza moral de algunos, no abone el camino de la
traición a los principios de todos. Me despido con la firme convicción de haber
contribuido a la causa cívica que nos une y se restablezca la confianza entre
todos los que tenemos la firme voluntad de construir el Partido que cambie de
raíz la cultura dominante.
Que Dios ilumine a los Congresales.
Héctor “Toty” Flores.
(Consejero Pcia Bs. As.)
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